El matcha es un té verde en polvo que guarda siglos de historia y tradición. Aunque sus raíces vienen de China, fue en Japón donde se perfeccionó su cultivo y preparación para convertirse en el matcha que conocemos y amamos hoy.

Lo que hace único al matcha es que se cultiva bajo sombra. Esto no solo le da ese color verde intenso, sino que también concentra los nutrientes y potencia su sabor dulce y umami.

Lugares como Kagoshima, Uji, Shizuoka, con sus suelos volcánicos y clima suave, crean el ambiente perfecto para que las plantas crezcan fuertes y llenas de vida.

Cuando tomamos matcha, estamos consumiendo la hoja entera. Es por eso que este té es tan especial.  Es mucho más que una simple bebida. Tiene una alta concentración de antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño causado por el estrés oxidativo. 

Uno de sus componentes clave es la L-teanina, un aminoácido que suaviza el efecto de la cafeína, proporcionando energía sostenida y claridad mental sin causar nerviosismo. Por eso, el matcha es ideal para quienes buscan concentración y calma al mismo tiempo.

Además, algunos estudios sugieren que los polifenoles del matcha pueden apoyar el equilibrio hormonal y ayudar a proteger el cuerpo a nivel celular, favoreciendo un bienestar integral.

Tomar matcha es elegir una bebida que nutre cuerpo y mente, con la tradición y la pureza de la naturaleza concentradas en cada taza.

Tomar matcha todos los días = sistema inmunológico fuerte, piel saludable, claridad mental.